jueves, 15 de mayo de 2008

Noviembre y sus posadas



Cuando mis hombros los besabas mas que mis labios,
cuando pensabas que era mucho para ti,
y despues descubriste que soy tan poco,
cuando era la princesa y no la que engaña sin piedad,
y cuando me pedias irnos a sentar
para que no nos molestara la luz roja.
Cuando decias que eras un canalla y yo era decente.
Tus llamadas sin hablar, tus sorpresivas visitas a mitad de la noche,
Como todo chaval con piedras en la ventana.

Te encantaba mi cabello rojo ahora no distingues el rubio
Yo solo quiero seguir bailando contigo…

No hay comentarios: